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  • Katuetxe Hernani

Toxoplasmosis y embarazo



En primer lugar, empezaremos explicando qué es la toxoplasmosis: es una enfermedad producida por un parásito. Concretamente es una zoonosis, es decir, una enfermedad que habitualmente es transmitida por un animal al ser humano. El gato es el hospedador final de la enfermedad, pero no es la única fuente de transmisión; y además, no todos los gatos serán candidatos a portar el parásito.


Tristemente, el embarazo en la mujer es una razón frecuente de abandono del gato de la familia por temor a un posible contagio. Esto se debe al desconocimiento de la enfermedad y de cómo se transmite,ya que estos abandonos no están justificados por un riesgo real. No es muy probable que el gato doméstico contagie esta enfermedad, ya que prácticamente no tiene acceso al exterior y normalmente se alimenta de pienso, tanto húmedo como seco.


Para que un gato sea portador del toxoplasma, tendría que infectarse comiendo un ratón, un pájaro u otro animal salvaje contaminado. Si el gato se contagiara, sólo liberaría el parásito través de sus excrementos una sola vez en su vida y durante unas semanas. Esto significa que aunque el animal se infectara de nuevo, no lo volvería a liberar más.


La única manera de que un ser humano pueda contagiarse es manipulando los excrementos con la mano y teniendo después algún contacto oral. Siendo así, el contacto es fácilmente evitable, si se limpia la bandeja con guantes y se usa la pala. Así, el riesgo de contagio es nulo.


Para una persona no embarazada, pasar una toxoplasmosis no supone ningún riesgo, de hecho, muchos la habremos pasado sin darnos cuenta, ya que es como un catarro. Que un gato doméstico contagie una toxoplasmosis es altamente improbable, así que, si te quedas embarazada, no hay ninguna razón para deshacerse del gato si se tiene una buena información.


Sin embargo, nos gustaría recordar que este blog es meramente informativo, por lo que, para ampliar la información y recibir recomendaciones para tu caso concreto, lo adecuado sería que consultaras con tu veterinario y tu médico de confianza.

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