Todavía a día de hoy existe la creencia bastante generalizada de que los gatos no son seres sociables, y esta afirmación está muy alejada de la realidad.
En la naturaleza, los gatos viven en grupos (más específicamente, en colonias), por lo que no tendría sentido decir que son animales antisociales o solitarios. Los gatos domésticos disfrutan de nuestra compañía, por supuesto, pero es cierto que tener dos gatos conlleva ciertas ventajas.
Si ya tenemos un gato y traemos otro a casa, debemos recordar lo importante que es la adaptación (hablamos sobre ello aquí), y que durante el periodo de tiempo inicial puede que no sean tan cercanos como esperamos. Pero hay que respetar sus tiempos y tener mucha paciencia, ya que lo más probable sea que se lleven bien. Sin embargo, como siempre, os recomendamos pedir consejo profesional a vuestro veterinario de confianza.
En cuanto a las ventajas las enumeramos a continuación:
-Los gatos se harán compañía mientras tú estás fuera, ya sea trabajando, estudiando, o pasando un fin de semana por ahí.
-Aprenden el uno del otro.
-Duermen juntos y se acicalan el uno al otro.
-Practican sus habilidades de caza.
-Aprenden a no excederse en el juego, a no morder y a no hacer daño.
A continuación una voluntaria nos cuenta su experiencia:
"Yo nunca tuve una mascota en casa, hasta el día en el que mi hija apareció con un gatito metido en una caja de zapatos. En seguida nos enamoramos de él y empezó a ser parte de nuestra familia. Día a día el gato fue creciendo feliz en nuestra casa, a la vez que el ambiente empezó a enrarecerse entre mi hija y yo. Ya sabéis, adolescencia y la edad del pavo. He de decir que el gato entonces empezó a ser arisco y a arañarnos, imagino que había demasiada energía negativa que absorber y que el pobre no podía con todo. Al poco tiempo, mi hija me envió una foto de un hermoso gatito que daban en adopción, y del cual me enamoré nada más verlo. Sin dudarlo un instante, me fui en su busca. Y desde que llegó, el carácter de mi gata cambió de forma radical. A día de hoy es súper cariñosa y melosa, y ambos se lo pasan pipa corriendo por toda la casa, mientras nosotros nos morimos de la risa con sus travesuras. Supongo que repartieron el peso de las malas energias, y ahora el ambiente en casa es de serenidad.
Recomiendo adoptar dos gatos por varios motivos: cuando no estás se hacen mucha compañía, creo que absorben las malas vibraciones y se disfruta mucho del carácter y personalidad de cada uno de ellos. Ellas dieron el nombre de hogar a mi regreso a casa".