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Desparasitación interna y externa en gatos

La desparasitación es muy importante en el cuidado de los gatos, incluso cuando estos son caseros, ya que nosotros mismos podemos ser portadores de diversos parásitos. Queremos recordaros que este blog es meramente informativo y que para solventar cualquier duda o para información más precisa, debéis acudir a vuestro veterinario de confianza. 

A continuación te explicamos los parásitos más habituales:


Desparasitación interna:

Los parásitos intestinales más frecuentes en el gato son los conocidos como gusanos. Algunos felinos no muestran ningún signo externo de infección, pero las lesiones que producen estos parásitos pueden causar desde trastornos leves a enfermedades graves y mortales.


Estos son los gusanos más comunes en gatos:


Gusanos redondos

Es el parásito intestinal más habitual en el gatos. Existen dos tipos: toxocara cati y toxascaris leonida. A través de las heces, los gatos infectados eliminan los huevos en el entorno, volviéndose infecciosos a las 2-3 semanas. Pueden sobrevivir y mantener su capacidad de contagio unos 5 años, y son muy resistentes a los desinfectantes y a las temperaturas altas y bajas.

Se transmiten cuando el animal olfatea o come restos de heces infectadas o al cazar roedores que albergan larvas de gusanos pequeños. 

En hembras gestantes, las larvas se detienen en algún órgano donde entran en un estado de reposo. Tras el nacimiento, estas larvas vuelven a estar activas, pasando a las glándulas mamarias, infectando a los gatitos durante la lactancia.


Gusanos planos

Estos se eliminan en las heces del gato, repletos de huevos. A veces es imposible detectar a simple vista estas pequeñas estructuras blanquecinas como semillas alrededor del ano o en las heces del animal.

Estos son los tipos de larvas:

  • Dipylidium caninum: contagio a través de pulgas o piojos.

  • Taenia Taeniaeformis: contagio a través de la ingesta de ratones, ratas o ardillas que estén infectadas.


Síntomas en el gato

  • En gatos jóvenes puede retrasar y afectar el crecimiento.

  • Diarrea.

  • Vómito.

  • Anemia.

  • Abdomen inflamado.

  • Pérdida de peso.

  • Estreñimiento.

  • Deshidratación.

El tratamiento contra los parásitos debe hacerse entre las 6 y 16 primeras semanas de vida, y repetir 2 veces al año, siempre dependiendo de las condiciones de vida del gato. Para la primera desparasitación hay que hacer siempre una segunda toma pasadas dos semanas, margen de tiempo en el que crecen las larvas que no han sido eliminadas con la primera toma.


Desparasitación externa


Los parásitos externos más comunes son las pulgas y las garrapatas.


Pulgas

Las pulgas son unos parásitos que se alimentan de la sangre de diversos animales y pueden ejecutar saltos largos, alcanzando así fácilmente a nuevos huéspedes. Son muy pequeñas, miden de 1,5 a 3,3 mm de largo, son oscuras y no tienen alas.

Tras alimentarse la hembra, puede depositar entre 15 y 20 huevos por día sobre el hospedador. Los huevos pueden caer del cuerpo, especialmente donde descansa, es decir, en su cuna, en las alfombras, etc. Eclosionan entre dos y catorce días después de la puesta, y de ahí salen larvas, que se refugian en las grietas y hendiduras del suelo o bajo los bordes de las alfombrillas. Pueden tardar desde una semana hasta varios meses en desarrollarse, y se alimentan de las heces de las pulgas adultas, de piel muerta, pelo y otros restos orgánicos.

En la mayoría de los casos, las pulgas son sólo una molestia, ya que su picadura provoca picor, aunque en el peor de los casos su saliva puede provocar alergia o transmitir enfermedades.


Garrapatas

La garrapata también se alimenta de sangre, y también puede transmitir enfermedades. Es de la familia de los ácaros, y de hecho son los ácaros de mayor tamaño.

Su cuerpo está dividido en dos partes: la cabeza, donde tiene el aparato bucal y la estructura que fija su cuerpo al huésped; y el cuerpo.

Pueden estar meses sin comer, y cuando localizan un lugar adecuado, perforan la piel y empiezan a succionar sangre, a la vez que se anclan al cuerpo. Puede estar agarrada al animal varios días antes de abandonarlo.

Una vez detectada, se debe retirar lo antes posible, pero sin precipitarse. No debe usarse alcohol, aceite, vaselina, ni ningún otro producto, ni tampoco deben cortarse, quemarse ni tirar con los dedos, ni aplastar su cuerpo. La forma adecuada es usar unas pinzas de punta estrecha, con las que sujetaremos la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel, evitando aplastar el cuerpo. A continuación, hay que tirar lentamente pero de forma continua y progresiva, no de forma brusca, en perpendicular, hasta que salga. Si alguna parte del aparato bucal se quedara en el interior de la piel, acudir al veterinario, aunque seguramente el propio cuerpo lo expulse a los días.


Medicamentos antiparasitarios: los fármacos más utilizados.


  • Panacur (Intervet): contra gusanos redondos, planos y pulmonares.

  • Dontal cat (Bayer): contra gusanos redondos y planos.

  • Droncit injection (Bayer): contra gusanos planos.

  • Droncit spot-on (Bayer): contra gusanos planos.

  • Stronghold spot-on (Pfizer): contra gusanos redondos, pulgas, sarna y ácaros de los oídos.

  • Milbermax for cats (Novartis): contra gusanos redondos y planos.

  • Profender spot on (Bayer): contra gusanos redondos y planos.

Existen pipetas contra pulgas y parásitos internos. Es muy importante no administrarles nunca medicamentos o pipetas caninas, ya que son altamente tóxicos para los felinos. Ante cualquier duda, consultar a un veterinario.

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